El himno de todos los españoles no se escuchó en el Camp Nou en la primera final de Copa del Rey presidida por Felipe VI.
Con una atronadora pitada han respondido aficionados del Barcelona y el Athletic de Bilbao al sonido del himno español antes de que comenzase la final de la Copa del Rey en el Camp Nou. Como ha sucedido en los últimos años, los abucheos y pitos instigados por el nacionalismo y organizaciones independentistas empañaron el espectáculo deportivo.
Mas y el Rey durante la pitada | Imagen tv
Se trataba de la primera final de Copa del Rey presidida por Felipe VI pero no hubo novedades. Con la pasividad de las autoridades, el arranque del partido estuvo precedido por los abucheos a los símbolos nacionales que arrancaron desde los primeros compases del himno, que apenas pudo oírse pese al volumen de los altavoces.
Los equipos saltaron al terreno de juego con normalidad y en el momento en que Felipe VI accedió al placo de autoridades comenzaron a escucharse los silbidos, que se mantuvieron durante toda la interpretación del himno mientras el monarca y el resto de autoridades mantenían la compostura.
Cuando concluyó el himno nacional Felipe VI aplaudió desde el palco y los jugadores de ambos equipos saludaron a sus seguidores desde el campo.
Sobre este asunto, el presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, adelantó que la Comisión Antiviolencia estudiará "la posibilidad de imponer las sanciones que procedan si se dan hechos contrarios al ordenamiento jurídico", al tiempo que destacó que "todos los himnos, sea cual sea la competición deportiva nacional o internacional que se dispute, deben ser respetados en un ambiente cívico y educado".
El vicepresidente del Barcelona, Carles Vilarrubí, contestó diciendo que la entidad pediría "institucionalmente" respeto a los símbolos pero que no podían "imponer comportamientos". Mientras, organismos independentistas instaban, mediante un manifiesto, a atacar los símbolos españoles.
En las dos anteriores finales coperas disputadas entre ambos equipos, la situación fue similar, ya que se produjeron sendas pitadas al himno español tanto en la final jugada en el Calderón, en 2012, como en la disputada en Mestalla (2009).
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